1er Coloquio: “MUJER ARTISTA, MUJER TRABAJADORA”
Fecha: 3 de mayo de 2024.
Celebrado en: San José Costa Rica. Instalaciones de la Universidad Veritas.
En el marco del 1 de mayo día Internacional de la persona trabajadora.
Curadoras:
Alina González e Irené Barrantes Jiménez.
“... No existe, no ha existido y no existirá ningún yoga comparable a una mujer, ni fórmula mística ni ascetismo equiparable a una mujer.” (Manuela Dunn Mascetti)
Las dos artistas curadoras estamos situadas en Centro América, nuestros cuerpos y experiencias complejas surgen, desde este contexto en el medio del continente Abya Yala, habitamos “en la tierra del colibrí, donde se topan el águila y el halcón”, nuestra mirada está atravesada por la vivencia de dos cuerpos que han sido racializados, sexuados y cosificados, nuestras vivencias se dan desde un Sur global. Desde ahí trabajamos esta propuesta.
La mujer artista y su trabajo
1. La mujer trabajadora, subversión de la mujer invisibilizada:
El rol pasivo como un mandato de género, frente a las mujeres trabajadoras, disruptivas que se apropian del espacio de lo público, históricamente.
El trabajo Informal: El cuerpo como vehículo de trabajo
La maternidad como trabajo. La reproducción de la vida y los cuidados. La madre que está cuidando también está trabajando.
Aquel, el otro. La igualdad recreada en la psique de las mujeres y en la plástica.
2. Nuestro cuerpo que performativiza la vivencia:
“El cuerpo implica mortalidad, vulnerabilidad, agencia: la piel y la carne nos exponen a la mirada de los otros pero también al contacto y a la violencia. El cuerpo también puede ser la agencia y el instrumento de todo esto, o el lugar donde “el hacer” y el ser hecho” se tornan equívocos. Aunque luchemos por los derechos sobre nuestros propios cuerpos, los mismos cuerpos por los que luchamos no son nunca del todo nuestros”. (Judith Butler,p.40)
El autorretrato - el retrato de la mujer artista: reconocimiento de la mujer artista latinoamericana.
El cuerpo territorio. Al filo de la ventana.
El adentro y el afuera, ese margen del espacio público/privado, y aún más privado a través de las ventanas del alma.
La mujer y el desnudo que habitamos: mi adentro y el afuera.
“Mi cuerpo es mío, yo decido, tengo autonomía, yo soy mía”. (Consigna feminista)
El adentro: las cargas emocionales
3. La mujer que desea, lo arquetípico, el deseo, el mundo onírico como espacio de resistencia.
El deseo que emerge como reclamo de nuestro eros.
A través del compartirse desde la apropiación del cuerpo/territorio, y del territorio/psique deseante. El deseo que emerge a través del cuerpo, la mujer que emerge como sujeto deseante.
Lo arquetípico: el ensueño, lo onírico.
El lugar desde lo íntimo desde donde sueño, y me apropio de recrear el poder de un imaginario ginope, la reaparición de la Diosa. La mujer mítica poderosa, ensayo de otra mirada respecto al cuerpo de las mujeres.
La sirena negra que representa a las mujeres de los sures globales: “Mamiwata” para Kenia, fuerza arquetípica africana, también Yemanya, muy presente en la vecina Cuba, la aparición de la Sirenita Negra en Disney, reapropiación de la simbología ancestral negada.